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Los que planean cultivar marihuana al aire libre, naturalmente esperan una gran cosecha. Para lograr esto, se debe prestar atención a varios factores diferentes como la calidad del suelo, el tipo de marihuana que elijas y si utilizas ciertas técnicas de poda y entrenamiento. En este blog, te daremos los consejos que necesitas para obtener esa tan deseada gran cosecha de marihuana.

¿Qué tipo de marihuana es la mejor para cultivar al aire libre?

Cuando estés listo para cultivar marihuana al aire libre, lo primero que debes decidir es el tipo de marihuana. Puedes optar por Indica, Sativa, o una cepa híbrida. Cada una tiene sus propias propiedades únicas que la hacen más o menos adecuada para el cultivo al aire libre.

Las plantas Indica permanecen bastante pequeñas pero pueden producir grandes hojas de abanico. Son robustas y pueden manejar mejor el clima frío y desfavorable. La fase de floración es relativamente corta. Sativa, por otro lado, es adecuada para temperaturas más altas, crecen altas y forman hojas largas y delgadas. No soportan bien el frío.

Luego están los híbridos, los cruces entre Indica y Sativa. Estos fueron desarrollados para obtener las mejores cualidades de ambos padres. Crecen altos y producen grandes cosechas. Un híbrido puede, por lo tanto, ser una buena elección para los cultivadores principiantes.

Elige el mejor lugar para cultivar

Una vez que hayas elegido la mejor semilla, es hora de decidir dónde plantar tu marihuana. El mejor lugar es soleado, proporciona a tus plantas un refugio adecuado del viento y la lluvia, y hay buena circulación de aire.

Viento

Presta atención a de dónde suele venir el viento. Coloca tus plantas en un lugar resguardado. Un poco de viento no hace daño, de hecho, las hace más fuertes. Pero asegúrate de que no reciban la fuerza total de una tormenta. Si es necesario, puedes poner una valla o seto.

Luz solar

Coloca tus plantas de marihuana en un lugar soleado. Idealmente deberían recibir seis horas de sol cada día. Esto te da la mejor oportunidad de una gran cosecha al cultivar al aire libre.

Agua

También, considera el riego. Si llueve suficientemente, no tendrás mucho que hacer. Pero en tiempos secos, tendrás que regar tus plantas de marihuana. Asegúrate de tener una fuente de agua cerca o utiliza un sistema de riego.

Si plantas tus plantas en el suelo, tendrás que proporcionar soluciones permanentes para los puntos anteriores. Si pones tus plantas en macetas, eres más flexible. Entonces puedes moverlas en viento fuerte o sol brillante.

Preparando el suelo para el cultivo exterior

Esencial para obtener una gran cosecha de marihuana es preparar el suelo. Si tus plantas de marihuana crecen en macetas, puedes comprar tierra preparada. Si están en el suelo, puedes hacer ajustes al suelo tú mismo para asegurarte de que tiene la composición correcta.

Primero, averigua cuál es el valor de pH del suelo. Puedes mezclar cal en el suelo si es demasiado bajo (el suelo es entonces ácido). Agrega azufre para hacer el suelo más básico.

También puedes hacer algo sobre la densidad del suelo. Si el suelo contiene demasiada arcilla, puede volverse demasiado húmedo y pegajoso. Si la proporción de arena es demasiado grande, no retiene suficiente humedad. Por lo tanto, puedes mezclar otros tipos de suelo en el suelo para obtener la composición ideal. El cannabis prospera en una mezcla que contiene tanto arcilla (20%), arena (40%) y limo (40%).

Gran cosecha de marihuana mediante la poda y el entrenamiento

Las técnicas de poda y entrenamiento también son formas de asegurar una mayor cosecha de marihuana. Al dirigir qué tan grande y en qué dirección crecen tus plantas, también determinas dónde pueden llegar la luz y los nutrientes. Cuanto mejor asegures una distribución óptima, mejor lo harán tus plantas, y más posibilidades tendrás de obtener cogollos llenos.

Por ejemplo, puedes usar el entrenamiento de bajo estrés (LST, por sus siglas en inglés), donde puedes controlar el crecimiento doblando suavemente las ramas. El topping también es un LST. Esta técnica implica cortar el tallo principal para que las ramas laterales crezcan más fuertes. Esto te da el doble de cogollos y, por lo tanto, una cosecha más grande.

El supercropping se usa para evitar que tus plantas crezcan demasiado altas. En este proceso, doblas los tallos. El supercropping te da la oportunidad de controlar el dosel de hojas de tus plantas, permitiéndoles hacer un uso óptimo de la luz. Esto también es beneficioso para el cultivo al aire libre, ya que las plantas pueden quitar la luz a sus vecinas. Al asegurar que el dosel de hojas no se vuelva demasiado denso, los cogollos pueden crecer bien.

Prevención de enfermedades y plagas

Por supuesto, las plantas de cannabis saludables proporcionan los mejores y más cogollos. Por lo tanto, es importante mantener tus plantas saludables y prevenir enfermedades y plagas. Las plagas como la podredumbre de los cogollos y el mildiú polvoriento pueden arruinar tu cosecha.

Hay varias formas naturales de prevenir enfermedades y plagas. Por ejemplo, puedes usar insectos depredadores para combatir especies perjudiciales. La siembra de acompañamiento también es una buena manera de apoyar a tus plantas de cannabis. Hierbas como la lavanda y la albahaca pueden repeler insectos o atraer insectos beneficiosos. Otras plantas, como el diente de león, pueden mejorar el suelo.

Cuanta menos energía tengan que gastar tus plantas en sobrevivir y reparar daños, más tendrán para formar cogollos ricos y deliciosos.

Esto demuestra cómo un poco de preparación y buen cuidado de tus plantas aumenta las posibilidades de una gran cosecha. Empieza desde el principio y primero haz tu elección de nuestra amplia gama de semillas de calidad. Si quieres saber más sobre el cultivo de cannabis, lee nuestro claro plan paso a paso para comenzar rápidamente y bien preparado con el cultivo de cannabis al aire libre.

Cultiva tus propios cogollos